La línea entre el estrés laboral «normal» y el Burnout puede ser increíblemente delgada.
Es que la vida no es fácil. Y eso nos ayuda a entender por qué es difícil identificar el Burnout.
Cómo decía uno de los creadores de la Terapia Breve de Resolución de Problemas: “La vida es una mierda tras otra”. Nos lo dijo Karin Schlanger del Brief Therapy Center en un seminario la semana pasada en Lo Bueno Si Breve y me ha quedado grabada la frase, pero no quién de los 3 la dijo. 😅
Total, que los desafíos y dificultades son normales (hasta cierto punto) y pueden ser hasta buenos: nos retan a salir de la inercia, cambiar, conquistar objetivos.
El estrés laboral no siempre es malo, también es una señal de que estás saliendo de la zona de confort y aprendiendo algo nuevo. De hecho, un nivel correcto de estrés es necesario para que el cuerpo funcione.
Por ejemplo, tienes un plazo muy justo para entregar un proyecto importante sumado a las otras mil cosas que tienes que entregar. Tu equipo está preocupado y desbordado. Tu jefe está descargando su frustración contigo. Estás estresado y sientes que tienes la espalda contra la pared.
En ese momento, es posible que sientas que estás agotando tus energías. Lo más probable es que ésta sea una semana excepcionalmente difícil y agobiante. Si logras manejar los plazos, la carga de trabajo y las personas de tu equipo, aprendes habilidades de gestión que serán de gran utilidad para toda tu carrera. Y será un episodio puntual de estrés laboral. ¡Ojo! Que sea puntual no significa que sea bueno y «aqui no ha pasado nada», es simplemente que ocurre de vez en cuando y algunas personas logran manejarlo sin que llegue a más.
Entonces, si el estrés cotidiano hasta cierto nivel es normal, ¿cómo saber si lo que tengo es Burnout?
La línea puede ser increíblemente delgada. Hay otro artículo en mi blog (pincha aquí) donde explico qué es el Burnout y sus principales síntomas. Aquí dejaré algunas señales que ayudan a identificar si lo que tenemos es estrés puntual o Burnout. Las señales pueden ser:
⏰ Tus rutinas cambian para peor
Todos tenemos cosas que nos ayudan a sentirnos bien y a rendir en el trabajo: comer sano, hacer ejercicio, pasar tiempo con familiares y amigos, etc. Cuando los detenemos para trabajar más horas durante semanas, es probable que el agotamiento esté en el horizonte.
📊 La ciencia: Burnout = agotamiento sostenido
La literatura trae una descripción recurrente del Burnout: «agotamiento sostenido».
Es cuando sientes que no queda nada en tu tanque durante semanas enteras. El tiempo exacto será diferente para cada persona.
Una forma de identificar esto es: si descubres que una carga de trabajo que solías manejar fácilmente ahora te parece insuperable semana tras semana, es una señal de que esto es un poco más serio que una semana excepcionalmente difícil.
🚨 Creo que estoy cerca del Burnout ¿Qué pasa a partir de ahora?
Si estás cerca o dentro y sientes ese «agotamiento sostenido», ¿qué haces?
Es probable que estés atrapado en el “puedo superarlo”, “es temporal” o que “no es para tanto”. Trabajar más duro para resolver el agotamiento es como pedir dinero prestado para salir de deudas. Más de lo mismo. Lo que suele funcionar como punto de partida para muchas personas es tirar del freno de mano: parar de trabajar y, si es posible, salir del contexto por un período más largo que corto. Vacaciones de 1 semana normalmente no sirven.
Si puedes, tomate vacaciones más largas, o una baja laboral (que es tu derecho si estás enfermo), una excedencia…la opción que resulte menos complicada de ejecutar. descansar, recuperar energías y sentirse “tu misma” de nuevo es el punto de partida, lo siguiente paso es descubrir qué y cómo cambiar para no volver a la rueda.
Aunque parar y descansar suele funcionar como trigger del cambio, no es la solución universal para todo el mundo.
¿Qué otras cosas has probado o has visto que funcionan para salir del Burnout?