¿Cómo contestar a las típicas preguntas de entrevista de trabajo?
¿Cuántas veces te han preguntado las mismas cosas en entrevistas de trabajo? A veces incluso en el proceso de selección de la misma empresa, respondes una y otra vez a las mismas preguntas a diferentes personas.
Eso suele pasar porque la mayoría de los reclutadoros elabora un guión con las preguntas típicas, de introducción, para conocer al candidato o candidata. Son las preguntas que, independientemente de la posición o cargo, es muy probable que te las hagan para identificar el encaje inicial con la oferta.
Basado en mi propia experiencia como reclutadora he seleccionado 10 preguntas que considero las más clásicas. Veámoslas:
1- Cuéntame sobre tí
Esta es la primera de todas. La que sí o sí te van a preguntar. La puedes encontrar con otro formato: explícame tu currículum, o cuéntame algo que no está en tu currículum.
A esta pregunta, lo ideal es que te centres en tu vida profesional reciente y tu formación relevante para el trabajo a que postulas. Les contarás quién eres, qué haces y por qué estás en la entrevista. No hace falta contar tu história de vida completa, tus estudios de la ESO, luego bachiller, la carrera y todas las experiencias profesionales que tuviste hasta ahora. Si lo haces, vas a ocupar todo el tiempo de la entrevista hablando sobre tí y solo has contestado la primera pregunta. Sería raro, ¿no te parece?
2- ¿Dónde te ves en 5 años?
También la puedes encontrar de manera más amplia: ¿Dónde te ves en el futuro? Otro clásico de los clásicos, creo que a todxs nos han preguntado eso en alguna entrevista de trabajo. A mí, particularmente, no me gusta esta manera de preguntar. Deja el tema muy amplio y borroso. Al final, ¿qué quiere saber realmente la empresa?
Quieren saber cuál es tu ambición profesional, si quieres crecer en la empresa, qué cosas quieres aprender, qué carrera pretendes seguir o si lo que quieres es un trabajo temporal para pirarte en cualquier momento. La mejor respuesta a esta pregunta es la verdad. Sí, tu verdad. Para eso, haz la pregunta a tí misma: ¿Qué quiero estar haciendo profesionalmente en el futuro y dónde? Apunta tu respuesta y es eso lo que debes contarle al entrevistador. No tengas miedo de parecer muy ambiciosa o poco ambiciosa y apalancada. No sabes lo que busca el reclutador, pero sabes lo que quieres para tu vida profesional y eso es lo más importante. Si te haces la super ambiciosa porque sabes que esta empresa valora este tipo de profesionales pero tu no eres así, te puedes encontrar con un entorno que no favorece tus habilidades y valores.
3- ¿Cuál es tu principal fortaleza?
Es el momento de lucirte. Cuentale en qué eres excepcionalmente buena o bueno y por qué. Es imprescindible añadir ejemplos de situaciones dónde utilizaste esta habilidad y conseguiste buenos resultados. Es muy fácil decir que somos buenos en muchas cosas, pero lo que demuestra que eso es así y no lo estás inventando para quedar bien es que seas capaz de contarles un caso concreto de cómo y dónde te has lucido. Un ejemplo profesional, por favor. Además, intentar no caer en las típicas respuestas: soy proactiva o soy comprometida. Que no dudo de que lo seas, pero seguramente tienes otras fortalezas además de esas. Hay cuestionarios super rápidos y fiables que te ayudan a identificar y nombrar tus fortalezas como el CliftonStrenghsFinder y el 16 personalidades.
4- ¿Cuál es tu principal debilidad?
Oh, qué pereza de esa pregunta, ¿verdad? Pero las empresas siguen haciéndola. A veces, escondida detrás de otra: “Qué dicen tus compañeros que deberías cambiar?” o ¿Qué es lo que consideras que deberías mejorar en ti mismo? Quieren saber qué cosas no haces bien y deberías mejorar. Es un indicador de autoconocimiento, de que estás pendiente de tu desarrollo profesional. ¿La respuesta? Mucho cuidado para no caer en lo típico y neutro “soy ansiosa” o “hago muchas cosas a la vez” o “soy perfeccionista”. Nada de eso es necesariamente algo que deberías cambiar, así que lo ideal es que siempre ilustres tu respuesta con algún ejemplo concreto, con la situación, el comportamiento y el impacto de ello. Igual que con la fortaleza, intenta buscar otra característica que tú crees que deberías mejorar relacionada al trabajo por supuesto. Pero cuidado para no emocionarte y desahogarte con la entrevistadora.
5- ¿Qué puedes aportar a nuestra empresa?
Para contestar a esta pregunta lo primero es haber estudiado e investigado tanto el puesto de trabajo como la empresa. Si no tienes claro qué hacen, cómo lo hacen y cuál será tu trabajo allí te será muy difícil contestar a esta pregunta. Sabiendo todo eso, revisa tu experiencia profesional y extraiga de ella los proyectos y resultados más relevantes y asociados con esa oportunidad. Es muy importante hacer un enlace entre tu experiencia y/o estudios con lo que busca la empresa. El anuncio de la oportunidad, la página web de la empresa, e incluso páginas como Glassdoor te darán información sobre quiénes son y qué hacen.
6- ¿Qué cosas valoras más en tu trabajo?
Tener claro lo que valoras en tu trabajo es muy importante. Haz un listado de las cosas que más valoras y por qué. Después, investiga la empresa para saber si hay conexión entre lo que tu valoras y lo que hacen ellos. La respuesta sincera es siempre lo mejor que puedes hacer en preguntas de este estilo, porque de nada sirve que digas que lo que más valora es trabajar en equipo, de forma totalmente colaborativa solamente porque sabes que esta empresa estimula este estilo de trabajo, si en realidad prefieres trabajar de manera independiente y sin mucha interacción. Lo vas a pasar mal y quizás ese no sea el mejor entorno de trabajo para tí.
7- ¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?
Lo contrario de la pregunta anterior y la estrategia para prepararte para esta pregunta es la misma: tener claro lo que no te gusta o no toleras es tan importante como saber lo que te gusta. Y responder con sinceridad.
8- ¿Cuál es tu expectativa salarial?
Es una pregunta común en la primera entrevista o llamada telefónica con recursos humanos. Sirve para, por un lado, sondear el mercado respecto al salario previsto para el puesto y, por otro, filtrar lxs candidatxs que estén muy lejos del salario previsto.
Tienes que tener muy claro tu rango salarial: ¿cuál es el mínimo salario que consideras justo? y ¿cuál es tu salario ideal? Tu respuesta tiene que estar basada en esta conclusión. Y si estás abierta a propuestas y a negociar otras formas de compensación, díselo: “mi salario ideal es X, pero estoy abierta a escuchar propuestas para encontrar una fórmula que funcione a ambos”
9- ¿Por qué te interesa este trabajo?
Una pregunta clave, donde una vez más podrás lucir tu interés por el rol y por la empresa. Demostrar que estás realmente interesada y que has hecho tus deberes. Tienes que llegar a la entrevista con eso muy claro: ¿por qué quieres este trabajo? Formula tu respuesta previamente, incluyendo las razones internas, que tienen que ver con tu carrera (económicas, de bienestar, de desarrollo personal y de carrera) y las razones externas, las que tienen que ver con la oportunidad y la empresa (el rol que ofrecen, la industria o sector de interés, la imagen de la empresa, su impacto en el mundo, su producto etc.). Prepara tu storytelling con base en lo que buscas para mejorar, y no en las cosas malas o que no te gusten en tu trabajo actual.
10- ¿Por qué deberíamos contratarte a tí?
Básicamente lo que piden aquí es que te vendas en pocas palabras. Es tu elevator pitch en la entrevista. Suele ser la pregunta de cierre antes de entrar en temas más prácticos y administrativos (disponibilidad de incorporación, próximas fases del proceso, situación administrativa etc.). La respuesta a esta pregunta es un recopilado de lo que ya les has contado hasta ahora: qué es lo que haces bien, qué experiencia o estudios tienes que aportan valor a tu perfil, y todo eso conectado con lo que la oferta de trabajo pide.
Un buen ejercicio para identificar qué valor aportas tú a esa empresa es comparar tu perfil profesional y los requerimientos del puesto: ¿cumplo los requisitos? ¿en cuáles requisitos tengo un sobresaliente? Incluya siempre tus habilidades técnicas y de actitud, las llamadas hard skills y soft skills. Formula tu respuesta teniendo en cuenta que tú aportarás las soluciones para lo que la empresa necesita.
Conclusión
Está claro que existen muchas preguntas más. He seleccionado algunas que, por mi experiencia, son muy comunes en el primer contacto con la entrevistadora.
Si sigues estos consejos para prepararte para las entrevistas, estoy segura de que, al menos, el reclutador dirá: “esta persona sabe lo que hace y se ha preparado. No ha venido aquí de paseo.” Será una conversación rica y nadie perderá el tiempo. Porque si no te seleccionan para este puesto, al menos has tenido una conversación interesante y de valor y eso cuenta muchos puntos. Este reclutador no se olvidará de tí. Y por una buena razón.
Si finalmente no te seleccionan pero tenías muy claro lo que buscas y lo que no, y fuiste sincera contigo misma a la hora de preparar tus respuestas, es porque este trabajo no era para ti. Y seguramente hay otro que encaja mejor con tus habilidades, valores y objetivo profesional.
¿Te ha parecido útil estos consejos? ¿Qué otras preguntas consideras que son un clásico?
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